Un cortometraje es capaz de concentrar una reflexión, un pensamiento, un sentimiento, en pocos minutos, además de contar una historia. Siempre me han fascinado, y son ideales para gente que, como yo, no tiene mil horas libres para sentarse a ver películas, que sólo puede sacar unos minutos de dónde sea para que le hagan vibrar el corazón y las neuronas con pequeñas grandes historias.
Para todos aquellos que van siempre con tanta prisa como yo, estreno el blog con este corto sobre lo efímera que es la vida y cómo, con esfuerzo, se puede hacer todo lo que queremos. Y con un poco de suerte.
Bienvenidos.
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